Las palabras no entienden lo que pasa
Rafael Courtoisie
Las palabras no tienen memoria ni piel
no conjugan los verbos
no saben de tiempos
ignoran el cataclismo que causan
alguien dice hagamos el amor
una mañana de enero
y tiembla el universo
***
Digo orfandad y me nombro
padre
madre
hermana
casa
río
digo cementerio
soledad
cenizas
hondura
vacío
digo calle
espaldas
gente sin rostro
multitud
digo puente
aparece el abismo
digo poema
enmudezco
***
Mi casa es el viento
las nubes errantes
el camino hacia la montaña
la lluvia empozada
las ramas de una ceiba
la orilla del mar no sus adentros
la espuma efímera
a veces el desierto
el fango cenagoso
mi casa no tiene muros
está hecha de silencios
habito en ellos
***
las repetidas historias nocturnas
otra vez se escucharon voces en el corral
los espantos en el trapiche
aullaron los perros
en la quebrada gime un espíritu
la barbarie es la peste
la casa ya no es de nadie
ni lo será la tierra
(a mis hermanos)
***
Somos tiempo –se ha dicho–
somos árboles de raíces milenarias
desnudos a veces
a veces florecidos
siempre a la intemperie
cortezas goteando
somos capas de fango tierra arena
sedimentadas
somos memoria recobrada
presente extendido
hecho a retazos sin bordes
niños jugando a ser eternos
cuerpos retornando a un origen
que ya no existe
voces
que serán susurros incomprensibles
esperando el olvido