Poemas de Carlos Ildemar Pérez
Mijito a este solazo
Yo me lo sé de memoria
Mijito en vez de vivir ardemos
Mijito de mí
De mi lado más mío
De mi adentro mejor
Como ya no podía tenerte
Fui embrazada por el cielo
Vais a seguir mijito
Aquí el sol nunca morirá
Pero nosotros tampoco
***
SEÑA DE LOS USOS
Sin perder el modo de cada extremo
Va por día en su último
Digan lo que quieran en parte o en persona
Del grano al infortunio
Para marcar el peso y la joroba
De vivir ya no se existe
El ombligo y su desencanto
De esa tierra como la lleva
En las comisuras
Otra muerte más para este muerto
A brincar sobre lo inmediato
Se alza según el ritual de las flores
A éstas las pateamos alegremente
Con el dolor debido
Cantamos algunas alabanzas
Que aún no sabíamos cantar
Medimos a todos con la hoja de la puerta
En cada despedida
Trabajamos a dios ciertamente
Y Hubo la inocencia completa
***
TABÚES HABITABLES
El asunto es de pura animalidad
somos tú y yo y la poética.
Victor Valera Mora
Está un poeta viviendo en tu casa
a la cocina nunca le ha vuelto
a funcionar el horno
Tienes y tenéis
un poeta durmiendo en la casa
los bombillos del jardín están
quemados desde el neolítico
Hallase un poeta vagando
impune rupestre en la casa
la grama se pudrió por el agua
de la manguera que ese mencionado señor
debió cerrar años ha
Existe uno en la casa como yo
los enseres y seres del lugar
están por desaparecer
abandonadísimos
la fiebre mundana de las pequeñas
y miserables deudas que te llegan al cuello
Tótem
guirnalda y cornucopia en más
de un tomo de declaraciones
soy precisamente en la extensión
de tus pasos
orate y gran llorón desnudo en la penumbra
erizado o energúmeno por verte
versificada en tomo de palomas góticas
que llevan misivas en sus picotazos de orfebre
escribo para ganarme
el idioma de tu saliva
para dormir bajo tu peso de hembra
¿aún no lo veis?
Absoluto estoy
aquí a plenitud
gota a gota como la urgencia
del corazón en trasnocho que empuja
al pie de la letra su daga impuesta
y te idolatro con todo
el verso alborotado de mis verbos
En la luz indispensable
corporal que eres
acecho implacable al estilo
de una guerra avisada
¿cuándo empezarás de una vez a soñar
qué hacer
con tanto yo encima?
Me tenéis enconchado en tu casa
peor que una palabra malasangre
a viva voz e impune
y que no sé por cuál esperanza
resignación aberración etcétera
sigues sin destronar de tus afluentes
***
Aunque vinimos en romería
Desde todas las distancias
Al Palacio porque habíamos triunfado
Ni se le pudo ver
El recién elegido y comitiva
Están ocupadísimos
Bailando en el salón de los espejos
Con sus acicaladas esposas
Nos pusieron del tamaño del empujón
Ya estábamos de alas chocando
Contra las copas de todo
Regresamos a nuestras regiones
A saber que al levantar el rostro
El sol seguirá siendo
Rumor de pan salado
En nuestra sed
Aprenderemos a ocurrir
Mucho más alto que el cielo
A leer las intenciones en el aire
Se acumulará el regocijo pleno
Del nomeolvides después
Seremos
La última palabra
***
FABULA Y MARÍA
Fuiste marcando la arena
Con huellas de alga
Para que alguien te buscara en el amor
Rápido te embrujó el inesperado ruido
De cascabeles de la ola
Escuchaste platillos confundidos
Con el silencio del mar
Estaba pendiente
Extasiado
Músico de tu presencia mojada
El semidios
El fauno rostro de coral
Que había salido del fondo
Completa
Te Besaba
***
Irá desnuda a mirar frutas al mercado
Comentario escrito en la boca del barrio
Era cierto la más cercana
Sentada meciéndose en el columpio
Arrullando la muñeca de trapo
Aunque para el barrio sea nada más que embuste
La muchacha con el vestido y las sandalias romanas
Pasando tarantines y guacales
El desnudo se guardaba dentro de nosotros
Si salía
Era para ponerse cielo de nuestra parte
Cielo en la tristura