Un canario
Quedó una pluma
volando
sin volar
por entre la rutina
indiferente
de unos tiestos
y otras cosas
quedó ilesa
—última invocación
heredera de la vida—
transmitiendo un adiós mítico
La peregrina deseaba llorar
junto a tanta tristeza
el adiós indefenso
la flor dorada de su imagen
exánime todavía tibia
(Recordaba a Pelusa Pomerania
¿cómo estaría en ese instante
cuando todo es la nada?)
Resistió el temblor herido
de las lágrimas
mientras unos niños
enterraban
el pequeño cadáver junto a un arbusto
que da flores semejantes a copas
Y allí metido en oscura hendidura
con una piedra negra como laude
allí
se perdió
aquella figura que cantaba
aquella criatura que era
amarilis plumaje brillante inocencia.
Para ti, en abril
En la rosa encantada
De tu nombre,
Amo el perfume
De la belleza
En la brisa inasible
De tu sombra,
Evoco la tristeza
De la lluvia.
Esta llama de ardor,
De puro sueño,
Ante tu sonreír
Y su nostalgia.
Unas nubes
Se intercalan poemas oraciones
encantos del silencio más secreto
unas nubes a manera de arcángeles
unas flores de luna de tristeza
la inocencia del aire intransferible
selvática ilusión caverna predio
de riachuelos cristales mariposas
una indemne ternura en fervorosa huella
una niña signada por los sueños
Infancia
Allá en la arboleda de la infancia
con mariposas cirios y relámpagos
allá junto al arroyo de los pájaros
en la zona con ángeles y flores
crece este corazón junto al recuerdo
nubes del predio de la aurora
un campanario entre la lluvia
y al lado mansedumbre fiel
la madre en rocío festividad.
Muertas bellezas
Fueron bellezas ahora están consumidas
en urnas en neblinas sin encuentro
donde los acantos alumbraron
las últimas oscilaciones de la sangre
Fueron bellezas sonámbulas
con desnudeces de oro de ansiedad
como la Dama de Ibiza resplandor
o como esa desconocida en medio de tesoros
conjurando la soledad del tiempo.
Heraldos de sangre
Visionaria de astros
legendaria de hierbas
sangre primaria fulgurante
poeta que avizora
lo perenne lo insomne
Reconoce el aliento del amor
entre espacios arcanos
mujer peregrina
vencedora de límites
Colecciona fantasías
con la rama azul de la embriaguez
curvatura de ensueños
Conferida al delirio sobresalto
mariposa celaje libertad
huye de lo que ofende.
Amor
Amor en cuya entraña
Se detiene mi savia,
Amor en la certeza
De mi deslumbramiento.
¿Eres la primavera
Con flores y rumores?
¿Eres muerte gozosa
Con palmas y arroyuelos?
Amor en la intangible
Altivez del delirio,
Amor con desespero
Arrasador y límpido.
Ideal
Incendiar
las palabras falsas.
Terminar
con las promesas inútiles.
Romper
las sonrisas vacías.
Mirar el viento.
Ser como los pájaros.
Identificarse con los caminos.
Amar los insectos de oro.
Yo quiero eso,
nada más.
Azul es la noche
Con el temblor de la oración
azul es la noche
con el ramo de búsqueda demudada
en portal de relámpagos
azul es el nombre del amor
situación de éxtasis
torre de las visiones
frugal destino poesía
azul como las flores de un bosque
de luciérnagas ebrias
tiempo y fulgor de Dios.
Sortilegios
1
Eres la protección de mi palabra
que mi destino copa del amor
fondo de la belleza eres hechizo
2
Escribe bajo dictado en dádiva
sumida atenta al labio del delirio
3
Vuelves tu asentimiento a la nostalgia
oh patio y lumbre de la infancia pura
4
Un poema
cavidad esencial
aventura invasión
celeste eternidad
5
La frente deslumbrada
fidedigna de abismos
la flor azul
tanteando en lo invisible
Los días
Los miércoles cenizas que resisten
la fe del corazón sus convergencias
Los jueves penitencias en la escarcha
cristales que agonizan y fulguran
Los viernes de pasión cifras insomnes
tocando a la Verónica creyente
Los sábados corceles de la llama
tratando de abarcar las elegías
Los domingos relámpagos que ciegan
cálices huellas nexos resplandores
Los lunes ilusiones capitales
Los martes azucenas y destellos
en vela ante el conjuro de la vida.