vencidos
¿A dónde vas cuando cierras los ojos?
¿Dónde te escondes mientras te miro?
Mientras velo impaciente tus sueños,
¿cómo logras hacerte el dormido?
La oscuridad ha caído sobre nosotros
como un nítido velo que ciega,
como una fina lluvia que hiere,
como una promesa de amor que no llega.
¿Nos han vencido los años?
¿Hemos perdido la guerra?
Si es así no sirve de nada
que abras los ojos o que mañana amanezca.
La luna calla mientras canto
los lamentos de mi alma desdichada.
Estamos cerca y a la vez lejos,
damos gritos de alarma que no sirven de nada.
Tu voz era mi canción de cuna,
tus brazos, el escondite de mis añoranzas,
pero ahora solo escucho sonidos huecos;
no hay más que caricias sin gracia.
Fuiste el libro bajo mi lámpara,
mi mural de colores anhelados.
Pero las palabras se han vuelto difusas,
los colores, grises y agrietados.
Mientras espero lo inevitable,
una angustia se enciende cual alarma;
la luz no cambiará nada,
la oscuridad nos muerde y engaña.
Ahora mendigo los últimos segundos,
reclamo un espacio más de tiempo,
pero fuimos reducidos a cenizas;
una ventana rota con un paisaje muerto.
La oscuridad triunfará otra vez,
el rencor ganará dos adeptos.
Somos hijos de la pérdida,
somos corazones sin dueño.
***
los ecos
Los ecos se despiertan con fuerza, amenazan sin razón.
se despiertan de tu tumba y me desvelan,
son agudos y atormentan,
son dulces, pero me enfrentan.
A veces me uno a ellos y sigo su ritmo,
me uno y lloro por su culpa,
son fuertes y me inundan,
me acosan y me usan.
Supongo que es lo justo, supongo que es el precio.
¿Pero qué más debo pagar?
¿Qué más debo entregarte?
Si el dolor en mi pecho es tuyo, ¿cómo quieres que me sane?
¿Es tu intención que desfallezca cuando estás perdido?
¿Debo acaso arder en llamas?, ¿sentir lo que has sentido?
Incluso en mis días más blancos, tu gris ensucia mi cielo,
incluso en mis días más oscuros, no merezco este veneno.
Pedí perdón y también perdí mi voz,
porque fue mi culpa, claro que fue mi culpa,
pero tu muerte se lleva mi aliento,
y todo en el nombre del amor.
Me conociste, conocías mis historias,
mi vida antes de ti,
no estaba en mi camino ir con gracia,
no creas que merezca estar aquí.
Porque estás muerto,
pero siempre vuelvo al funeral,
siempre me visto negro,
siempre te vuelvo a mirar.
Recojo flores sabiendo que se marchitarán,
intento limpiar la casa,
intento mantener la calma,
pero sigues siendo un fantasma que camina tras de mí.
Las mismas sonrisas que te causé
son las mismas que ahora me asustan.
las mismas caricias en mi piel
son las que vuelven y me llevan a la locura.
Quería ser libre,
libre de ti
pero todo lo que conseguí
fue atarme más a tu memoria.
Y quizá ahora pueda ir a cualquier parte,
pero ningún lugar se siente seguro,
ya no puedo descansar,
ningún lugar es un hogar.
Apunté la flecha y di en el blanco,
di justo en tu corazón,
derramé sangre, maté tu sueño,
y lo único que logré fue extrañarte hasta los huesos.
Pero siempre te hablo,
por eso soporto tu tormento,
cuando no puedo dormir en la noche
presto atención a tus ecos.
Quizá tu gran victoria fue fallecer por mi mano,
quizá era la única forma de amarte completo.
Te maté pero no sirvió de nada,
tú me matarás en silencio.
***
lejos
Quiero
irme
lejos.
Tan lejos
que no puedas
encontrarme.
Tan lejos
que yo pueda
encontrarme.
Lejos.