literatura venezolana

de hoy y de siempre

Poemas de Andrea Crespo Madrid

Jun 15, 2025

Utilidad del luto

cuando nos ahorremos separar las prendas
la angustia de la úlcera
el permiso para adentrarnos en el silencio
cuando nos decidamos por un renacuajo
que se parezca a nosotros
(pero sin haber perdido nada todavía)
cuando admitamos la morbosidad de vernos huérfanos
cómo se escuchará ese lamento de MADRE
quizás tenga hipos de memoria
o se le olvide hablar

qué fecundos los niños soldados
no pueden decir turpial ni bandera de piojos ni qué de pinga
estas violencias
en las que no sabemos reconocernos
mientras crece el cementerio del este

yo escucho el rumor de los hombres
cuando le tuercen el cuello al cisne
cuando ya es muy tarde y dicen

dame una muerte que pueda izar en el aire

***

Astilla #20

Deseo
ser parecida a la piedra:
sin pensamientos líquidos
sin forma dada por el hombre
(salvo en los cuadros de Magritte)

deseo paradójico de ser
despojada
y sin embargo desde la quietud
contemplar todas las voces
como yo / como las piedras
inéditas y bruscas
hasta que tú las miras

***

De tercer grado

mis caderas quieren envejecer
catorce años postradas en esta silla
oigo a cuatro terapeutas distintas diciendo lo mismo
«deja de sentir el dolor de todo el mundo»
parece que vinieran de ese mismo país pobre de palabras
tengo los pies comidos por los zapatos de mi madre
quieren llamarse diferente
y decir ampolla o tres riñones o matriarca que no recuerda
quién es esta hija de mi hija
mientras teje en el aire
estos pies tienen hambre
de área quemada/de supurar así el poema
que afecta a la totalidad
del grueso de la piel
y destruye todas sus capas,
de manera que esta queda necrosada
y sin capacidad de regeneración
leeremos solo los muñones
(morados o invisibles)
un día hermosos en nuestras manos
y más tarde piedra

***

Cavidad del aire

aprendimos a volar
insomnes pájaros de acero
30.000 tarsos metatarsos falanges
suelo níveo por donde no transita nadie/
camino sediento de cuerpos infantiles
de niños preguntando por el abuelo entre las fisuras
o por el padre deforme y sin lluvia
aprendimos a volar
contra el chirrido de nuestros huesos vacíos
como pájaros que no aguantan su propio peso

***

Hospital

me atormentan todos los pretéritos
seductores del trazo
montañas errantes
dispersas y peregrinas
en la opacidad de la pantalla
me ahogo entre sístoles y diástoles
atravesadas por el mástil de plástico
que lleva ahora como bandera
tu garganta muda

***

La noche

puede ser quebrada por el grito
irrumpe lúcido
la sombra que acapara la sombra/
regresan los trapecios de luz
agitan la cortada que se creerá eterna
si nace costra

la noche tiene olor a viejo que se muere
armario donde agonizan las polillas
en su ceguera
guindan ahorcadas en su zanja

puede agrietarse
en el estrépito de dos cuerpos
fustigados por la ausencia
que los escapa
espacio más allá del espacio
de todo lo que no tiene fondo
y toca
de todo lo que no tiene forma
y canta
de todo lo que nos convence bajo el gemido
enfermo
y dice
cada boca es una herida abierta

Sobre la autora

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