literatura venezolana

de hoy y de siempre

Piel de sueño

José Joaquín Burgos

ÁNGEL

Si puedes
descifra la verdad del colibrí

y ecríbela
en la mano de un ángel.

 

MAGIA

La magia es
que hagas florecer las cayenas
en toda la ciudad
sin que nadie las vea

Que cumplas el ritual,
y que nadie lo sepa.

Que bebas el agua consagratoria
sin romper el hechizo.

Que pases como brisa
y solamente quede la huella
del silencio
donde tu voz estuvo
cantando
en los pájaros.

 

AZUL

Azul de aquella cumbre tan lejana
hacia la cual mi pensamiento vuela
bajo la paz azul de la mañana,
¡color que tantas cosas me revela!

Azul que del azul del cielo emana,
y azul de este gran mar que me consuela,
mientras diviso en él la ilusión vana
de la visión del ala de una vela.

Azul de los paisajes abrileños,
triste azul de mis líricos ensueños,
que me calma los íntimos hastíos.

Sólo me angustias cuando sufro antojos
de besar el azul de aquellos ojos
que nunca más contemplarán los míos.

 

INSASIBLE

Inasible.

Adentro.
Muy adentro.

De donde
ya no regresan los espejos.

Así eres.

Luz.
Pura luz del sueño.

Pero eres también,
cuando retornas,
mano tibia,
cuerpo de amor

esencia de la vida y del deseo.

 

NUDO

Huella de hormiga
tejes
y me amarras los pasos.

Tinajeros
y me amarras la sed.

Amarrado a la magia
camino
por tu sueño

y jamás me detengo

¿Cómo podría hacerlo
sin que mi corazón siguiera andando?

 

NÁUFRAGO

Ciudad loca.

Bebes.

Te emborrachas.

Inventas unicornios.

Abres el sol y cierras los espejos
para que todos se deslumbren.

Gritas.

Llamas.

Dices la única palabra
capaz de romper encantamientos.

Buscas
inútilmente

salvarte del naufragio.

 

AIRES

Dueño de los espejos
soy

y ordeno
que tu rostro se mire
en todo el mundo

que cuando levantes tus cejas
se derrita la nieve

que si sonríes
el aire fresco de la cordillera
se perfume
con el díctamo real

que cuando enciendas tus cayenas
el reino se pueble con tus ojos.

 

AROMA

Desde tu casa encantada
hasta mi cuarto de estudiante pobre
llega tu aroma

Hueles
a albahaca
a jazmín
a naranja
a mastranto enervante
a flor de lluvia
a incienso y a estoraque

A todos los perfumes
huele

tu piel de sueño

 

BRISA

Abres la puerta y dices
la buena nueva.

Te anuncias.

Te dibujas en los espejos.

Te haces guitarra,
luna,
agua encantada,
brizna viajera del verano.

Y entonces,
retornas a tu olvido.

Cierras la puerta.

¿Cómo era
la flor que te aromaba los cabellos?

 

VIENTO

Cuánta brisa
en la copa del árbol

Vuelan los versos,
junto con los pájaros

Volarán así los cometas,
por la eternidad de los cielos.

Volarán así mis palabras

en tu silencio

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