literatura venezolana

de hoy y de siempre

Acantilada en el tiempo

Sep 4, 2022

Lucila Velásquez

DÍAS DE BALCANES

Yo venía de muy lejos
eran días de balcanes
cuando la nieve y una estrella
cayeron en mis manos
por primera vez
hundiéndose en un dedo la memoria
cambiándose el sentido común del horizonte
el pulso en mi reloj

desde entonces escucho
sutiles cuentos de pinos
con un olor
a antiguos amantes
y cabañas
aprendí a talar las horas
como robles distancias
y en un eco
encontré una palabra perdida
la tomé para mí
era decir mañana
es aquí estoy

en el Parque de la Libertad
susurran nieves cazadoras
que atrapan la extraña forma de mi voz
no me conocen todavía
pero no he llegado tarde dicen
voy con el tiempo
pisando hojas de memorias eslavas
reunidos todos los cruces de caminos
que hay en mí
devueltas a mirarme lejos
las últimas luces de aquel país
en la Avenida Lenin me perdí
me hallaron varios rostros conocidos
de la Plaza Bolívar
me dijeron adiós como quien ve soñar
tomé la mano a una niña de Plovdiv
y ella me dio una carta
de aguas del Mar Caribe
cuando los ríos de las costas caen en él

que alegría
por fin saber de un por la mar de perlas
de rostros de oro negro
de selvas ramazones y veranos
como estas cosas que ahora me rodean
con un largo muro bizantino
donde tender los pensamientos
mi nueva vida nocturna
subiendo a los Balcanes
bajando por vestigios de la Piedra del Medio
con un ruido de adentro
de acentos como el llano

viendo correr mis pies
la nieve juega entre ellos
hace casas en mi corazón
con ladrillos de Varna
y techos de Maracaibo bañados por el mismo sol
cuando ser humanos
es una sola palabra entre los hombres
entre labios de pueblos
guardado el secreto de la vida
como viejos amigos
así como ahora estoy
con eslavos que ya me llaman Olga
macedonios escintios tracios serbios
búlgaros de Kulata
griegos de Promathón
habiéndoles de ustedes y aquel río
de las aguas que he abierto
Tuy
Orinoco
Arauca
quería decir lo mismo
aquello que de pronto nos une todavía
cuando la Mesa de Guanipa
se tiende a sol amante con el viento
del este de la arena
a unas aguas del sur
y alguien la escucha
a veces
en aquellos manglares de Apurito
con mi nombre a secas
con mi cuerpo a rastras
con mi olvido turbio
lleno de fríos bajo cero
y una lengua ya extraña
que calienta en mi voz
más arriba que el odio
o ilesa
echada al suelo mi alegría
más abajo
que toda la carga de conciencia
con que una vez me dispararon
a esa sien tan oculta de soñar

se vieron

los ojos dieron quehacer

a tantos -paisajes fugaces

a cuantas maneras distintas

de estrecharse la vida

y la voz

el pulso como el andén lleno de gentes

la única palabra posible

la traducía el viento

era ininteligible

EXTRAÑAS FORMAS DE SER
De repente la vida tiene
extrañas formas de ser
y somos próximos
a una tormenta del Pacífico Norte
con el agua al cuello
una botella llena de sueños de grandeza
con el Triángulo de Bermudas
desatado en el ojo de huracán
inescrutable
a un intento de fuga antes de tiempo
sin poder llegar a la hora
cuando anunciaremos nuestra salvación
cinco minutos antes
cinco veces justas
antes de habernos arrepentido
de abrir
a boca de jarro
este pedazo duro de conciencia
con tantas llaves inútiles
con personas en la vía
con algunas palabras
echadas al suelo
a prueba de balas
o silencios
para decir la verdad
gritando
que alguna vez hemos estado juntas
la mala hora y yo
tendidas en un puente
de protesta
o de gracia
por donde pasan y pasan
esas hordas violentas de esperanza
o gritos de condenados
que el aire pega
a las pestañas de los indiferentes
a la hora
cuando todos salen de las fábricas
con un día menos
con el dedo de un salario roto
o del tren en marcha
con una urgencia de haber llegado tarde
y hasta confudidos con ellos
en una taberna herida
de bandidos de «black tie»

se vieron

los ojos resbalaron juntos

hicieron un pacto las bocas cerradas

ya se habían amado de súbito

cuando el viento llegaba

y se abría una palabra

VIENTO DE ATENAS
Viento de Atenas
viento turbulento
de aguas mediterráneas
de la noche
viento de partenón estremecido

de una parte de ayer
de otra conmigo
viento de Atenas
perfil griego al viento
apenas llego
le urge indagar mi frente
la hace profunda
y toda
cubierta de corintios vendavales

Atenas amor mío

dejadlos subir al propileo del viento ático

del polvo acrópolis

que esparce el mar

ahí donde el agua recoja unos labios

y un discóbolo abierto

labios amantes?

labios argonautas

labios mediterráneos

o egeos labios

ALGO MEDITERRANEO

Esas calles

con ojos de ver lejos

áticos

tienen la estricta norma

de seguirle los pasos

a mi nueva persona

hurgan en la manía de mis sueños

hasta encontrar

alegres

las ganas de vivir

con que amanezco

es sangre pegajosa

esta alegría

a mí adherida a todas partes

salpicándome a veces

la tristeza más limpia

como de tiempo de antes

algo mediterráneo

me ventisca

hace frío pero siento

que un rumor de las olas

abre un puerto

que otro rumor más cerca

da calor a mi cuerpo

él arrancó raíces

a una palabra griega

que aún crecía de las ruinas

de los dioses

ella en el partenón

halló una gracia

de nuevas

puras

formas

talladas

en las piedras que la asombran

era como el pasado

mojado en los hollines

de las revelaciones

era como el presente

acariciado

en la dulce barbilla de un augurio

ACANTILADA

Mar de Thessaloniki

mar bizantino

azul mural con ojos de ánfora

he visto el fuego olímpico

saliendo de tus costas

de sirenas

y astros

he mirado a los dioses

al fondo irreversible

de algún destello azul marino

de tus playas de sedas orientales

llegué sin darme cuenta

y estoy acantilada

de amor

a mar abierto

y las piedras más altas

a la margen del Ebro

él dejó una palabra

que ella una vez le diera

él podría quizás necesitarla

si el río

en una noche de crecientes

quedara muy atrás

debajo de una piedra de soñar

que piense que ella puede estar adentro

los ojos de él y ella

todo el color egeo del mar

DE PAR EN PAR

Pueden quebrarse muchas cosas pensantes

oscurecerse algunos días

desaparecer formas de lámparas

pero la vida tendrá siempre algún pigmento radiante

ese ligamento duro

humanizado a roca viva

de luces

o alegría

es lo que hace regresar la confianza

al punto de partida

la experiencia a su concha de nácar

el olvido ventisco

y el perdón en la intemperie

a esa hoja seca que los cubra

y hasta es posible abrir el sobresalto

de viga a puertas

de sueño a sueños

de par en par

él y ella constantes

respiran cúpulas góticas

anillos de saturno bizantinos

y una ortodoxa mariposa

posada en el Arco de Triunfo

del Parque Herastrau

les llama el lago

a una hora precisa de flores les encuentra

cargados de domingo

amanecientes

les va guiando los labios

los pies juntos amánticos

con esos ojos profundos

que quieren decir algo de aguas

de silenciosa palabra

que viene a la orilla

BAÚLES DE LA ABUELA

Contienen doradas esencias

que ha transpirado a veces el pensamiento

y fueron ensamblados

de resinas

a largas distancias

como palo de rosa

a madreperla

que puedan ser invulnerables a golpes radiantes

contra esas piedras adentro

del corazón

acantilado lejos

a mar inalcanzable

del retrato

el cuerpo entero inmergido en una gota secreta

andan por siempre

sueltos

los cabellos de prisa y calma oscuras

peinándose a lo largo

o al centro de la vida

brillando más adentro que las constelaciones

más suaves junto al cráneo

con su lágrima viva

no se perdió la altura

al caminar erguida de montañas

o espaciosa de cantos rodantes

tranquila de llanuras

se quedó muchas veces

busquen la soledad en cualquier parte

menos en las copas de tallo compacto

ni en el diamante con forma de constancia infinita

algún plato de fuego

y porcelana

ha de tener la proporción exacta

del relieve de un sueño

y todavía

desplegados se prolongan los pasos

de sedas

a palabras

que murmuran tapices

no debe descartarse un día libre

dejando a la alegría

columpiarse en los palos de rosa

y sin embargo

cuidado si se cae de tristeza

desnuden la belleza

en los cuadros de arte

y si buscan al fondo

verán arrodillado a un día de gracias

les quise presagiar la inmensidad

en el camino recorrido

desde el jardín al viento

o en el fuero más íntimo

con que un pájaro viene y se posa en su canto

seguro que esos trozos de metáforas

estarán muy atados a nudos inasibles

de mi sangre y la casa

mientras pestañas arcoiris labios

de amores sueltos

deshilados

pueden darle esa pátina a la cubiertería

hay un alrededor del alba adentro

y se oye el continente de la vida

extendiendo las manos

y los puentes

les digo que los crucen sonriendo

y muy despacio

procuren indagar

de hallazgos

a pensamientos inconclusos

no rompan en color cobalto inolvidable

ni el dorado al relieve de una noche de triunfo

que todas esas cosas que huelen a baúles

y destellos

tienen una conciencia de madera profunda

más adentro que el palo de rosa

más al oriente de la madreperla

a la altura del aroma

extendieron los días y los fuentes

a la altura del aroma

construyeron paredes de los cárpatos

a la altura del aroma

levantaron los ojos y las frentes

a la altura del aroma

rodearon los muros palpitantes

a la altura del aroma

sostuvieron la casa

a la altura del aroma

encontraron la puerta

a la altura del aroma

entraron al salón de los espejos

a la altura del aroma

apagaron las luces y otros astros

UN PENSAMIENTO INCONCLUSO

Acostumbrada al polvo

de una palabra clara

aún puedo pisar este verano de la tierra

crecerle brazos y proyectos

darle a beber el agua de este irrigado canto

sin quitarle a la sed

sus sentimientos

dormir con las palomas

en un buche profundo

tender los puentes a los cuatro vientos

ir a campo traviesa

de la meditación contemporánea

sólo con señales heroicas

de haber vivido

siempre entre ceja y ceja

de haber tenido muchas veces

ganas de apresurar

un largo pensamiento inconcluso

el muro de berlín caído entre mis manos

perdidas todas las llaves

del teatro nuclear

abiertas ya las puertas de las Cinco Nubes

con pies ágiles

de esbelta flor

cruzar ahora sonriendo el Jardín de las Cien Hierbas

y limpiar en la noche los poros de una estrella

para curarle hongos de mis sueños

llenos de humos que propagan

desperdicios

racionales

naves

cósmicas

flabelífero

el corazón ausculta los latidos

en los alrededores

de él y ella

y en ciertas ceremonias

intercambia las dudas y las palmas

estrófico

el corazón tiene su gesta

en la sangre de ellos

apoteósico

el corazón camina un día

y una noche con ellos

colirrojo

un ruiseñor se oscurece

como el corazón de ellos

Sobre la autora

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