literatura venezolana

de hoy y de siempre

Poemas de Caneo Arguinzones

Dic 25, 2021
Cuenca
Cajón o refugio
arriba
cuadriculada la noche
Artificial depresión en la tierra
Poco saben de mí
y me pudro
Náusea informe del aliento,
andar
Manto espeso
esta cordura enferma
¡Brota de mí, moral!
Aquellos no me saben y la sed
la he olvidado.
DisonanteEsta testa aturdida, mórbidaEsta ánima ausente,

donde el costillar no retumba,
no vibra.

Mordaza de viento comprende
el instrumento está hueco
la boca hinchada
el pico horadado

No tengo plumas, ni patas
y me aviento,
me aviento inerme.

Simbiosis
Vi mi seno en tu boca
mi seno lácteo, pálido, acuoso.
Vi tu boca oscura tragarlo
Vi tu labio inflamado de deseo
y mi seno invertido.
Sentí ansias, ansias carnívoras y devotas.
Sentí tu piel en contraste con la mía
y tus ojos yermos.
Sé del abrazo y esta pausa informe que poseo
Sé de ti a mis anchas,
cuando envuelta en tu enormidad te contemplo.
En silencio he pronunciado tu nombre
porque has habitado aquí dentro.
SemillaPartí en busca de la nuez,
partí esta cáscara deforme
partí al sur
en dos quebré,El recorrido se hizo doble:
uno áspero y poroso
otro almendradoAceitosa ánima en busca de sí
para partir cabeza, pecho y nuez.

Toronja

Lastre, estas caderas con muslos
empujadas por el peso,
por la inercia

Andar vientre arriba, hombros holgados
¿a dónde?
Si la ruta abre una enorme toronja espiral.

A deshoras marcho, agria, en la noche tibia
cárcel mi cuerpo
voluta las ansias

Desgano,
este fruto poroso ascendiendo.

TránsitoConozco esta simple desidia que transforma al insomnio en el recibimiento diurno y pausado

del silencio, franja de madrugada hacia el bullicio vespertino.
Pocas aves surgen del mutismo, condenan al tiempo a un apresurado trote urbano: el murmullo que pulula en la ciudad, cuando se observa y oye desde una cima distante.

Si la temperatura transcurre y arrastra consigo luz, aroma, sonidos

Si el tiempo es conjunto y cómplice de esta corriente
Si el cauce reverdece y enmudece

Más que cíclico es continuo este agónico suspenso por un nuevo día

Y la línea se hace longeva y finita,
abrumadora pesadumbre.

Espesa intemperie que delimita el fervor de los suspiros,
la mañana.

Este punto cero y continuo donde yázgome pálida de incertidumbre, sin centro ni féretro.

EvaporarsePuede que el descenso no contribuya a disminuir la pesadez de mis párpados

por el contrario, traza mi pupila de una densa armonía
hasta cobijarla el cansancio.

Haber retrocedido al abismo ha convertido la continuidad
en una festiva alabanza,
pero ida y queda
la muerte tantea un secreto regocijo:
La partitura de la ausencia,
mi trayecto,
silueta elucubrada
mientras caminaba despierta.

Agotarlo todo,
sumirse en la hechura,
avivar la candela hasta carburar.

Caer
no sacia esta silente delicia
por desaparecer.

Valdo

Te recuerdo

daba por sentado tu permanencia,
sobrestimaba tu urgencia.

Fue tu muerte la decadencia de esta cúpula informe
que me revestía.

Jamás
pude descifrar por qué hurtabas mis nombres
vestías tu aparición de mis símbolos
…tan evidente.

Enroscado cual cochinilla de humedad permaneces
bajo tierra.

InermeProyectado abismo
búsqueda sublime de paz
truncaste la vereda y poblaste los males.Anoche pendían mis piernas de mi voluntad,
la paciencia se hizo perro.

Ejecutaste mi idilio, te repito

Y venero tu ausencia como el garrote violento
que perturbó la continuidad

Padezco una marcha de súplicas,
lamento que mi sien no desborde sus sesos.

Mis manos enhebran, palpitan, masturban
la cotidianidad, porque las voces callan
de noche
muy tarde

                                    cuando el plomo se me hace víscera,
cansancio
y simulo la paz,
un intervalo de muerte.

Sobre la autora

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