I
Necesito el silencio oculto
el viento que roza lo oscuro
juntar miles de pequeños vacíos
enredarme en el charco hasta ahogarme
Necesito cumplir el sueño.
II
Hoy quiero dibujar
una sonrisa
un sueño
una lágrima
un grito
una plegaria
un sexo
una fábula
un destino
una sombra
un recuerdo
una casa
un rocío
una tormenta
un silencio
una voz
un mar
en tu Rostro.
III
No es tiempo para rendirse
Toma barro
y construye nuevas máscaras
rostros nuevos
moldea una sonrisa
y unos ojos huecos
¡Falsas fachadas!
Una máscara que sea un casco
un escudo
un silencio
Ese refugio donde puedas descansar.
IV
Mi día avanza sin estar seguro a dónde va
tropezando con sábanas, palabras entrecortadas y espejos
afilando su cuchillo con metas e ilusiones
despojándose lentamente de su carne podrida y hedionda
preparándose para su humilde pelea eterna
Mi día avanza sin estar seguro quién es
buscando en su alma la sangre y el silencio que lo identifican
cambiando a cada segundo sus máscaras
flagelando sus sentidos para abrirse paso entre las sombras
caminando hacia el origen todos los abismos
Mi día avanza sin ninguna esperanza
Penetrando en la algarabía oscura y profunda de la noche
llorando inútilmente su derrota
renovando el espacio para recibir al destino que siempre viene
retornando al corazón de su propio misterio.
***
1
habla de una vez
no guardes juramento
ni diente roto
no esperes raspar el fósforo
de la entrelínea
ya los antiguos comprendían
la imprudencia de los papiros
no esquives la ventura que antes
llamabas envanecimiento
y deja que el viento pase
2
un día vuelve la certeza
en cuanto callo reconozco
la fe que yo debía
cuando las cinco llamaba
el patio de naranjos
me quería testigo
del peso de su oscuro
recuerdo que barajaba
oraciones al azaro
según la sombra
guardaba la siesta
un tordo maicero
satisfecho de jobos
y guayabas
de vez en cuando una voz
llegaba con el viento
anunciando un reino
aún sin nombres
como si sonara otra infancia
detrás del almendrón
y un arco que me apunta
en algún cuándo
3
en lo más lejos distingo
un invierno que ansioso
el ojo tácito devora
tierra adentro
cuando el sol no cae
arde esa noche tan extraña
al padre de uno
al borde de los charcos
antes no contaba
las tardes que anduve
callado ese campo
y aprendí el fuego
para resguardar
la cosecha del granizo
quizá este paraje
me sea apenas
una suerte de osadía
la parodia
de un deseo de infancia
cuando de regreso a casa
bajo el sol de paria
creí extraer de mis muelas
la quietud del agua
su silencio blanco
el fracaso del mar
4
no habrá otras costas
tras el marasmo
ni un mar aventando
en férreas vocales
la épica del deshielo
no caerá luz tranquila
sobre la nuca
ni cubrirá la nieve
la maleza del jardín
en un gesto amable
inhumano
no traerán su tregua
las noches blancas
esta es la brisa que inmóvil
esta es la canícula
sus olas que nos cubren
cuando la sed
acaso nos alcance
el pasmo de una carcajada
cuyo filo nos repliega
sin importar qué somos
qué boca nos detiene
5
nadie vendrá
de oído y gozo
no han escuchado
esta botella
de anís bajo el brazo
enturbiar el aire
con un canto que ni sé
así prepare un anzuelo
un cuento frío
sobre la mujer
de un pescador
y un anillo de oro
en el buche de un bagre
nadie vendrá
la palabra que forma
el círculo y atrae
cada vez hacia nadie
acá vuelve nudo
un don que se estanca
y el rencor estremece
