BALADA DEL TIEMPO IRÓNICO
río de aguas amarillas
padre ambiguo
mago
es decir diestro en los engaños
fluyes
en el sentido que no es
como un reloj que sólo se retrasa
te remontas
vuelve él a una hora que no dio
marcando así por dos veces la misma hora distinta
(hay un día también para el destiempo)
la hora río
de comenzarlo todo demasiado tarde
hora ciempiés para venirse abajo
para iniciar un viaje que no te aleje demasiado
anudando nudos de las rompientes
enlazando lazos de las cabeceras
la deshora
las serpientes terminan por morderse la cola
tú a tu salto
y aquél que se suicida propicia nuevas creaciones
hay reyes que asisten a sus propios funerales
y ríos que se remontan a sí mismos
***
DESCENSO DE LA MONTAÑA
al descender
asido del aire a pie juntillas
engañado a veces por alguna liana o tronco
carcomidos
resbalando hacia abajo sobre piedras lisas
o corrugadas por determinado modo de erosión
trazadas de círculos y rayas como por designio
semejantes al verbo o la palabra
a ciertas voces
y tanta humedad sobre las piedras
cavidades a las que el cuerpo bien se amoldaría
para el descanso o sueño reparador
ofreciéndose
a cada resbalón ofrecimientos de un lecho húmedo
que se rechaza a último momento
por el asidero de alguna liana o resto de tronco
o bien por simples manoteos en el aire
húmedo y carcomido de la montaña
abajo
el terreno abierto de brazos y de piernas
piedra al hombro
pedregales sembrados de heridas al acecho
magulladuras, tropezones y cortes
allí dejados para pies y manos de caminantes
***
VIVO EN LA CIUDAD
vivo en la ciudad el viento único
vivo en la ciudad muda tierra de sillas
a muebles polvorientos rojizos y salados
en la ciudad de sol es la tierra en la ciudad de mar
es el polvo en la ciudad de sal es el mar
terroso el sol salobre el viento enrojecido
mueve dunas a las casas arrima casas al
castillo
colorado bajo el viento el castillo
sobre calles repasadas por el polvo
vivo el viento sala roja la ciudad rojas las casas
entierra el mar
***
EL CASTILLO
el castillo
preside la ciudad en que vivo
entre historias
el viento preside el castillo de la ciudad en que vivo
a ojos y oídos
el cuento de muchachos que levantan castillos
de arena en la playa
y levantan castillos de arena al ojo
y orejas de polvo al aire
y los cuentos y las historias que hicieron la ciudad
en que vivo
***
PLAYA
se retiró el mar se retiró el mar
dejó el castillo a caballo
lo dejó sobre la loma salitrosa
toda esta arena blanca para el viento
el viento sacudió su rabo rojo en las esquinas
metió los cascos en el río
el río perdió la boca a patadas
todo este río abierto con los dientes al aire
esperando
en la playa hay cuerpos que se tuestan al sol
en la arena hay una historia que rueda
***
VISTA DESDE UNA VENTANA
dos rebanadas de pan es el sol
y tú en el centro
y el calor que hinca el diente
en el sol nuestro de cada día
en las dos piedras que tocas de noche
está el sol
calientes por dentro las piedras
sólo hay un sol
y está en todas partes
y nada bajo la arena
el sol es un lugar común
***
ODA A LA BOTELLA DE GASOLINA
Por vía seca
nitrato sediento y nevazúcar
clorato ansioso y ampolla de agua regia
y mucha suerte hermética
por vía húmeda
rabo de estopa
y llama
y alas en los pies
una botella de gasolina
vuela
torpe
como la avutarda
y aterriza como una salamandra
frasco de agua ardiente
prima de la granada olorosa
y si el tanque de guerra es un pie de acero
con orugas
y la granada en el suelo huevo de uvas
y hoja de morera
revienta un mosto de candela y seda flameada
y si el tanque una gallina gris con ruedas
y la granada un huevo de esquirlas
eclosiona un dragón plumudo
dice heráclito y dice ningún vehículo
se baña dos veces en la misma molotov
una botella lanzada en parábola
se hunde como un barco
en un mar de panes y de peces
de fuego
***
ODA A UNA PIEDRA PARA LANZAR
piedra para lanzar
piedra del odio
pujido del monte pisado por otra montaña
magma mal parido
canto rodado en ríos del abuso
arruga del miedo y el desconcierto
minuto endurecido en los llanos inmensos
del despojo
perla en la concha de una defensa inútil
bajo el tiempo
piedra
último ladrillo de la casa allanada
único diente flaco bajo una lengua gorda
quiste de las noches con sirenas
hematoma cuajado en interrogatorios de arena
piedra con aristas para los cristales
puño de nudos para la cara de una vidriera
pájaro de la calle para empollar
el huevo colorado que da vueltas
sobre el techo de esa patrulla
***
AQUELLAS MUCHACHAS DE ENTONCES, ¿QUÉ SE HICIERON?
el olor a kerosén y aquel otro olor
permanecen
el lavamanos blanco como un locutorio
el jabón azul como una navaja
la cobija de motas rosada como un rosario
y el olor aquel
permanecen
y permanece el enano que pegaron del techo
y la rockola verde con cabeza de hacha
y los bombillos rojos y los bombillos azules
y el vuelo susurrante de las botellas / ay mi madre
permanecen al final las sillas sobre las mesas
esa tranquilidad inmensa
con que la noche recibe a la mañana
y se pudiera escribir una novela
el espejo permanece / dime qué hace
un espejo como tú en un sitio como este
tres platos de carne
la oferta del oficio
y el olor
permanecen
