literatura venezolana

de hoy y de siempre

Tanmatra (selección)

Oct 4, 2025

Reynaldo Pérez Só

“Perdi-me dentro de mim
Porque eu era labirinto,…”
Mario de Sá-Carneiro. DISPERSAO.

Frente a la puerta
no hay sino la puerta
sólo ella
impenetrable
un vacío se me cubre
a la vista
camino hacia ella
ausente

Suena la noche
y golpea
el animal tembloroso
niebla
desde el fondo entre luz
es allí todo el casco
o
todo sueño flotante?
la noche del animal
se apresa
al sueño
atrapado
hay humo disperso al amanecer
entre la voz
la noche respira escondida

No he dejado nada
ni nadie llena esta tierra
quien vino se va yo
me explico
qué tenía?
quién escondió el próximo
día
y lo devuelve así?
he de irme
llenen de vino las copas
que sobre muertos
siga el otro día.

Las piedras de este río
son distintas
a las del otro
estas piedras son blancas
redondas
y más viejas.
siempre este puente
que cruza y no cruza.

quién levantará esta silla
la pondrá al otro lado?
me permanece el polvo y lo
veo
otro sentido otra cosa
y ya es demasiado tarde
quien me sufre esta silla?

No me atormenta el retorno
me sobrevive el agua me importa ella eterna
no vuelvo y vuelvo
no quiero y voy
amar es solo un destino
amargo
he de soñar soñar vigilando cada paso
mientras afuera no existo
y el ser lo tengo de lejos.

Es verde la yerba
de la vaca sombría en la sabana
vaca y vaca
dos pasos tambaleantes
desde la hierba
y es verde bajo el sol y
también bajo la lluvia
la vaca se mueve de adentro
el verde de la vaca sobre la hierba
se columpia
la vaca es vaca y no
yerba.

Como un pastor de cabras
así de ido
iba y el alma tan chica no cabía
otro poco
no hablaba no sentía
el alma era sólo el alma sola
mientras su corazón estaba pálido
las cabras bajaban subiendo por la ladera
adentro.

Vaca
te toco los cuernos
tus ojos
no saben
mirar más acá del establo
nada es más grande
cuando levantas
testaruda la trompa
las moscas en tus ancas
vaca
yo no soy más
grande yo no es.

No llega nadie
sobre la calle desierta
los pasos se escurren y
fantasmas
pero es hora ya y se oye la voz
la mano gira dibuja voces
y espejos
desierto fantasma en la desierta calle.

cuando se sienta la noche
cuando vuelva
mira y volando más
iré
sí no puedo no importa
sí la muerte tanto tiene
no gana nada
venga la escalera y suba
yo
sí el otro me pasa
repito aunque caiga.

me ocupa el sueño
que no tuve
no abro puertas ya
no hace falta ir de
un lado a otro
ciérrenlas de una vez
estoy en mi alma
solo.

disipo mi ser
entre aire
luego lo sueño
yo y yo
tenemos miedo
un día finjo no oírme
al final tendré una razón
mi aviso es mío
él sólo lo sabe y lo
siente.

hace
sol
dos árboles
se entrecruzan
hace
viento
nada
pero el recuerdo baja
hasta los árboles.

Muerte has sido
algo de campo
algo porque duermo
nada más
algún día retorno
yo sé que la yerba
me contiene
río o campo
yerba incluso hierba
cuando después de la lluvia
apenas nace
porque duermo.

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