El verso despojado de Jacqueline Goldberg va acompañado de un señalamiento patológico, como si la voz poética estuviese rodeada de las paredes blancas de una sala de urgencias y en la espera de un diagnóstico no siempre satisfactorio (Néstor Mendoza, nota de contraportada).
Haciendo clic en el enlace puedes descargar Ruido de clavículas, de Jacqueline Goldberg (cortesía de El taller blanco).