literatura venezolana

de hoy y de siempre

Poemas de Morita Carrillo

Oct 25, 2025

El columpio

Un poquito
de alegría
y otro de
velocidad
¡como ardilla voladora
el columpio
viene y va!

—Su colita
novelera
mueve el rayito de sol.
Verderón palipalido
nubecita de pompón—

En la ida ya creemos
como globos ascender;
de regreso comprendemos
que viajamos
al revés.

Se columpian
la cayena
el capacho y el clavel:
hay en toda travesura
duendecillos rosicler.

Un vuelito
por la tarde
hasta el cielo
¡alilalá!

El columpio
se nos vuelve
golondrina
de cristal.

***

Estar triste

La tristeza de sal
es onda suave
de albo y tímido riego.
Yo la voy paladeando con escondido gesto
y ella me va dejando
todo un canto de imágenes violeta.
Ya no hay aniversario
de lirios sonrosados
ni júbilo mimado y paralelo.
Estar triste es la música menuda de los sauces
o haber enmudecido,
los dedos sobre el lápiz;
es vivir un morado desatarse,
regalarse un poquito
a la adoración casta del último cansancio.

***

Las palomas

Son pañuelitos de niebla,
son manojillos de arroz.
O sombrillas voladoras
donde pasea el Niño Dios.
El apellido es plural;
los nombres nadie los sabe.
Escriben los vuelos largos
en un papel de paisaje.
Llegadas por vías trémulas
traen el grano y las migajas.
¡Y los pichones se esponjan
de jubiloso lenguaje!

***

La hormiga

La hormiguita
es un ser
reducido
a la mínima
expresión.
Y bien pudo
nacer…
¡grandota
como Bambi
o Gulliver!

Para la hormiga
un continente
es el samán.
Una planta mediana
¡es un país!
Una ciudad, la flor.

Viven
en los bosques mágicos
hormigas multicolor.

En el puerto
de la orquídea
un insecto brillante
es hidroavión.
Las hormigas
son turistas
de zapatos tornasol.

La hormiga
tiene pisos de satén
en el palacio
de la pitahaya.

Para la
hormiga
un terrón de azúcar
es casi El Himalaya.

En el salón-pantalla
de la magnolia
la hormiguita más ágil
tiene puesto de honor.

Esta tarde,
en un pliego de sonrisas,
por la hormiga
yo escribo esta canción.

***

Mi huerto

Mi huerto
se está peinando
con su rastrillo
de acero.
Para que hiciera
zarcillos
el rocío
le dio
luceros.

¡Y qué cabello
más verde
es el de
la tierra
moza!
El rastrillo
va peinando.
Y después
lo va afeitando
la escardilla
que es
su esposa.

La escardilla
y el rastrillo
se casaron
anteayer
y obsequiaron
tisanas
de verdolaga
y clavel.

***

De hierro, seda y rocío

Zapaticos
de hierro
para el
caballo.

Zapaticos
de seda
para
el bebé.

Boticas
de rocío
para la
araña.

Y zapatos
de cuero
para
mi pie.

¡Oh! mis
deditos
limpios
y abrigados…

Son como
ratoncitos
que acaban
de nacer.

O los
siete
enanitos
de Blancanieve
se han
convertido
en diez!

***

El candado

Yo soy
pequeño,
pero vivo
alerta,
porque
tengo
la casa
a mi
cuidado.
Yo soy
como el
zarcillo
de la
puerta.
¡Y me
llamo
candado!

***

El molinete

El molinete lleva
la flor
de las carreras.
¿Es que ha
comido acaso
algunos
pedacitos
de primavera?

Los niños
desde el suelo
amamos su girar,
y si fuéramos pájaros
volaríamos
a él.

Las rosas
desde el suelo
le quieren imitar:
ya dan
la media vuelta,
ya dan
la vuelta entera…

¡Hasta los colibríes
parecen comprender!

***

LA MATICA
Con el lápiz
del tallo,
multiplica
en el aire
sus hojitas.

LAS FLORES
En el jarrón
dorado
son
como animalitos
domesticados.

LA CAMPÁNULA
La delicada
campánula,
no puede
permanecer:
como gorrito
de niebla,
se empezó
a desvanecer.

LA COLMENA
Es cielo
de cera
que tiene
miel,
todas
las estrellas…

Sobre la autora

Ilustración: Lourdes Armas (publicado en la Revista Nacional de Cultura)

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