literatura venezolana

de hoy y de siempre

Poemas de Hanni Ossott

Jul 30, 2022

Mi proyección de palabras se proyecta en ti, objeto,
Revelo sus deseos, esas tristes pasiones que se contienen
Nombre deseado por tus formas
revés de codos tus planos
desde los puntos de vista imposibles
desde esa amalgama que intentas
en esta palabra
                                  realizar

Soy la palabra y me devuelvo en ti
para darte esos límites
devuelvo entonces esas tensiones para distraer a los hombres
construyo y enhebro los hilos tejedores de tu fortuna
de una mirada indiferente una respuesta

Y ellos se sentarán seguros
en razón de esta impotencia
por este fracaso con que suelo abrazar el mundo

Palabra
verso sobre mi infinito la extensión de todos los sueños
ellos saben mecerse
salvan
en el tiempo
la creencia

 

 

En ausencia de tensión

En disolución, en franca muerte y de nadie y sin fuegos
sin cuerpo para el asombro
y ausente de sangre y piel
este desierto sin savia
demasiado nuevo para la costumbre
inútil como los gestos breves:
el asomarse al recuadro de la ventana
el recoger objetos para hacerlos visibles
el abrazo en ausencia de tensión
Cuerpo sin músculo
¿de qué eres convocatoria?

porque no hay yo sino una línea descolorida

demasiado entregada a todo lo otro
gentes y proyectos
no propios a esta indiferencia

Aprender el paso de la turbulencia a la planitud

al vacío
sin viscerales vértigos

 

 

 

La gente suele ver
desde sus pequeñas torres
como descienden astros emplumados sobre las cabezas
gira en su normalidad gira hasta reventarse en sus propias leyendas
el sol
                   los soles figurados

y
una tarde
puedes ver
cielos de telas hechas de cielo de nubes pintadas
pájaros portadores de noticias alegres

no olvides a los trenes
ellos llevaron las cartas de antiguos señores
y hablaron con los árboles y con el musgo de los puentes

 

Atracción de lo vasto

Ese canto resonante
de Cuerpo
esa expectoración primera
inicialmente contenida
bufido o eructo desarticulado

Ese pujar vocal

Estertor físico del soy que se busca

Y esa primera abolición del ser en la palabra inicial

Ah voz en ahogo
violencia y voluptuosidad cercada
Ah tránsito de ser a

Ah gorgojeo
rasgadura de garganta
ruido
pobladura de lo vasto

Eco
Inserción de lo inmenso en lo breve
Imagen
Consecución
esto: lo que puedo decir desde mismo
hoy
ahora que he aprendido a articular mi discurso
Esto, para decir:
Oh escena terrible para espectáculo
Oh espantosa contemplación de lo solo
No calma desde esta calma
No suficiente sin sentido desde esta ausencia

Desierto y ruina
                  –y decirlo se torna ridículo
Ah, mira la contorsión del cuerpo, la siempre en oposición
Pero me contorsiono
y profiero
sólo yo puedo hacerlo
desde lo que me cerca y me abre
Ah canto siempre devuelto
Siempre no nacido todavía o a destiempo
Tajada, sí…

Y muero por lo vasto que cercena
como los dioses mueren por la nada y se levantan
contra ese soy que en extensión cubre

¿Lo signo, lo fijo, lo canto?
lo dilatado ineludible?
Lo canto, lo signo
porque también habita en mí el deseo de su posibilidad
en franca oposición a lo permanente
en rechazo al borde demasiado preciso
y a la costumbre de esta piel
en distancia de mi propio cuerpo
hacia la instauración de lo breve
por atracción a la ausencia
erguido el canto en regreso al soy

 

El horno

El horno es un estuche, un vientre secreto
una madre mecánica que manejo con mis fuegos y mi apetencia

Lo obligo a encender sus paredes
lo gradúo
Le digo: abrasa a tu presa
quema su superficie
ablanda su centro
Le digo: trescientos grados… y su pasión obedece
Amante sólo amante suda fuegos y se deja
invadir por el aroma se deja
regar por los desbordes de aquello que quema.

No es un ángulo
ni se abisma en su centro como una esfera
Es sólo caja de calor
alma no circular cuyos ritmos determino.

El horno es una hechura
un preludio
una red, una trampa
el centro de la casa y de la farsa

Por él la saciedad, el olvido, el sueño, la embriaguez
Ronca el horno y no lo sabe
apaga vigilias y luces
quema la presa     aniquila al comensal

Se fuga el animal, se hunde un diálogo en la noche
se entibian las razones
el horno se enfría
quedan manchas, huellas de la cena

Los hombres recogen sus abrigos y un cuaderno ahí, una cosa…

Cae
melancólico el sopor.

Es el trabajo del horno impuesto a la fiesta
el rigor del horno
exacto    regular
implacable adormidera
mecánica calidez
vientre de la casa
secreto de abuela de hierro y de rejillas.

La reja es otra cosa
y otra el dibujo de la reja
otra y más honda, secreta, es mi división

Y ese invitado, ¡fuera!
si no fuese por mis rejas,
la casa
el otro horno que aquí quema!

 

 

Rezo
Tengo miedo
Desconozco
No sé moverme
El río me habla de lo raro
de lo inmenso
Rezo
no sé de la montaña
sólo que es grande, magnífica
no debo decir de lágrimas en su pena
Rezo, está el mar
y el golpe apresurado de ola a ola
Y hay cosas que olvido
las más pequeñas
corpúsculos de luz
lamentos
Mi llanto no tiene fin
y debo consagrarme
atenta

 

 

Nuestra soledad cubierta de objetos y paredes
entretejida de risas
amigos, hornos, crecimiento de plantas
esa distancia entre habitación y alcoba
beso y caricia
y el lazo obligatorio, tácito
lo convenido para el resguardo
cuidos, protección.

La casa, ese edificio soñado por nosotros
llena, plena de lenguajes
«puesto que de ti y de mí nada puede irse
nada puede ser fuga»
los lazos, las tijeras, los pespuntes
que atan tela a tela
cuerpo a cuerpo.

Y al fondo una ventana
para quien mira
solo.

 

 

Ser

Estoy en una playa sin fin
mi alma se despliega
inconsulta
hacia una rara nada

No sé de mi nombre
de mi cuerpo
absuelta de todo ser
de toda obligación
me entrego
a solas
           al ardor
me adormezco

Infinita, soy esta arena
lo que me borra
lo que quiero ser

 

 

El estanque

Mi infancia es hoy un gran estanque
donde me miro
en su fondo verde liquen
piedras alcanzadas por el musgo
peces de rara y brillante especie.

Yo hundo allí mis manos
y agito las aguas
para alcanzar una sombra
siempre evanescente.

El estanque me devuelve el cielo, las nubes
cielo y tierra en él se besan
confluyen.

Yo dibujo allí una imagen, la sueño
mas no la alcanzo.

Sobre la autora

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