Desde que se levantó sobre sus pies y abandonó África, la historia del hombre ha sido una crónica del movimiento perpetuo. Leo Felipe Campos ha honrado esta herencia. Vivió en Venezuela, en Brasil y en Colombia, y entre estas fronteras ocurren sus historias. Solo una de ellas contiene esta frase, pero podría aplicarse a todos los personajes reunidos aquí: «En sus miradas bailaban la expectativa, la angustia y la ilusión» (Sinar Alvarado, prólogo).
Haciendo clic en el enlace puedes descargar sin costo Concierto para delinquir de Leo Felipe Campos (cortesía de El taller blanco editores).