literatura venezolana

de hoy y de siempre

Ca(z)a

Sep 13, 2025

María Auxiliadora Álvarez

nos quedamos

para que no te mueras
para que no sepan que nos fuimos:
esas cabezas rodando por el suelo
esas quijadas babosas como bocas de animales sonreídos

de tu casa
donde la carne

como bulbo irregular
como salido de la tierra

para que no te mueras
de muerte o de miedo que ta dan las cabezas con sonido

Más vale enterrarla
para no verla viéndonos de esa manera

tan ojerosa

tan bruta

***

mamá se fue
tarda muchos años debajo de su puerta
saliendo agua roja

papá la maldice

antes de irse mamá ya no hablaba
no abría los ojos
después cerró la puerta de su cuarto
y no quiso volver

detrás de la puerta nos llama a veces
y nos grita un cuento de una casa de dulce que se come
y llora amargamente
y se ríe
y se oyen cosas que se quiebran
y mamá habla por ratos ronco como un hombre
como una noche lejos
y la oímos rasparse

en las paredes

y sale un río de mamá por debajo de la puerta
un río rojizo y triste que no se mueve

***

al cuidado de una madre que era pura gesticulación

Sufrir
por unas cabecitas muertas
que nunca nos moríamos
pidiendo siempre consuelo

y puro comer nosotros
siempre comida sola ropa sola sol solo
porque ella no alimentaba
ni era luz
sino puro pedir ayuda

puro gritar con los ojos
puro pedir más agua
puro pedir más sombra

puro su herida
su rojo adentro
su Señalarse

***

tu ojo
subirá de mí
y estará solo

es desgracia
para el ojo desprendido
mirar

y el árbol muerto
sigue creciendo
su sombra en el suelo
ofrece
frutas
y flores
oscuras

Así el olvido

***

Di la palabra que me nombra

ahora que te volteas
la cuenca de mi ojo
mucho más hundida

Qué sonidos haces
para saber que estoy

Qué repite tu mano
cerrada

para llamarme

sombra Resonancia del suelo

***

La cara muere primero

su lugar se hunde

en algunos de sus huesos
una lengua
recrecida
se debate

la cara muere sostenida
en sus últimas tensiones

su fundido
atento
oye

***

En tu lengua
bebo
el frío
Vuelvo
a comer
de la piedra
que me das
Una oscuridad
en el agua
es mi único
cuerpo
La herida
es
un animal
vivo
en la boca

***

y yo aquí
cayendo sobre mí
o asustando a los niños
o asustando a los perros
Ensordecedora
O yo afuera corriendo
arrancando la grama
las flores las hojas
corriendo
amarga Por los terrenos
lejos
por las últimas ramas
altísima de los pájaros
yéndome

Sobre la autora

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