Arráiz escribe no como un ser primitivo, sino como el ser, como el hombre primitivo. Por ello, su lirismo es de un orden muy distinto al tradicional. Arbitrario y un tanto feroz, pero eficaz. Es el lirismo del despertar de todo una conciencia colectiva y antigua, de la aparición del hombre mítico, dominado por sus solas apetencias, sus instintos, sus hambres materiales (Guillermo Sucre).
Descarga sin costo Áspero de Antonio Arráiz, haciendo clic en el enlace.