Tarek Aboaasi El Nimer
Aquel jardín
se convirtió
en Apamates y Araguaneyes,
sus flores
como lluvia de colores
descendían hacia la neblina y los pájaros volaban jugando entre ellos.
La mirada
que salía
de los arbustos
junto a la lluvia
y el vuelo confundido de las aves
hizo que el eclipse descendiera
sin dejar rastro
Las Montañas son castillos de vegetación donde solo entran los gigantes.
Haber nacido
y soñado
me hizo adulto.
Sin coincidencia,
no hay mitad en el tiempo que viaje muerta, luego se vuelve factible.
Hay poemas
que descienden
de las estrellas fugaces,
se vuelven
templos
y el tiempo
va asimilando
su canto.
La sombra
y el agua
cuando tocan
el suelo,
no dejan
de dibujar
la noche…
La poesía será
el mayor motivo para perfumar
el interior de toda mujer.
La sombra
del árbol
que se dibuja
con fuerza
sobre el río,
es una balsa
que espera
ser pescada.
Hay nubes que se divorcian del viento,
para dibujar paisajes que atraen valles y montañas.
Tus labios
sonríen
para endulzar
a los colibríes
quienes besan
como si fueran
pétalos de rosas…
