(Puerto Cabello, 1903-Caracas, 1968)
Nacido un 14 de agosto, en el litoral carabobeño, Díaz Sánchez tuvo una infancia difícil, por razones económicos; y aunque sus primeros estudios formales fueron incipientes y escasos, se formó a sí mismo.
Comenzó su andar en las letras publicando en periódicos locales de su ciudad (El Boletín de Noticias, El Estandarte). Posteriormente, en Maracaibo, se incorpora a la redacción de los diarios La Información y La Hora Literaria. En esa ciudad entraría en contactos con los círculos literario.
Miembro fundador del grupo literario «Seremos», participó del ambiente general de rechazo al régimen de Juan Vicente Gómez. Por ello, estuvo preso entre los años 1928 y 1929. Fue colaborador de diversos medios impresos nacionales: El Universal, El Nacional, Élite, Fantoches.
Además de escritor, periodista e historiador, ocupó cargos como Juez Municipal en Cabimas. Luego fue nombrado director de Cultura y Bellas Artes del Ministerio de Educación, así como Consejero Cultural de Venezuela en varios países, jefe de Publicaciones del Ministerio de Agricultura y Cría, director del Gabinete del Ministerio de Educación, y director de la Oficina Nacional de Prensa.
Fue miembro de las Academias Venezolanas de la Lengua y de Historia. La mayor parte de su obra está ambientada en el Zulia o en Puerto Cabello, y refleja la realidad social y económica de su época: el auge del petróleo, el decaimiento del campo…
También mostró interés por la historia. En el género biográfco, es autor de una de las obras más vastas y exhaustivas: Guzmán, elipse de una ambición de poder, que injustamente no ha conocido recientes reediciones.
Obras: Cardonal (1934); Mene (1936); Caminos del amanecer (1941); Cumboto (1947); La virgen no tiene cara y otros cuentos (1951); Guzmán, elipse de una ambición de poder (1952); Teresa de la Parra(1954); Borburata (1960); Diez rostros de Venezuela (1964); Paisaje histórico de la cultura venezolana (1965).