Por: Luis Tovías Baciao
La mujer, como de unos 48 años, corre y corre. Su figura se le pierde al dúo de ladrones sudorosos, en cuyo cálculo jamás se hallaba que ella resultara una presa difícil de atrapar. Con la legua afuera, los jóvenes atracadores que la persiguen en pleno cerro son parte de un catálogo de personajes interesantes y fuera de tópicos.
Tipos desconcertantes como el protagonista del Manual del sinvergüenza: Obra filosófica se suman al equipo de este escritor, a quien le gusta esculpir el humor. Todo con base en una prosa sencilla y tajante.
Quien se ha deleitado con la obra literaria de Rafael Victorino Muñoz y lo conoce, es inevitable no acordarse de algunos de sus personajes cuando lo mira. De palabra fácil y actitud alegre, Muñoz es un lector insaciable, por ende, un creador de memorables historias.
Por un tiempo, se dedicó a la música, en la época de apogeo de bandas como Iron Maiden, Metallica y Scorpions. Marcó acordes en la guitarra eléctrica, para con el transcurrir de las centenares de horas, pasar a su labor de profesor universitario y al oficio de escritor.
Lo conozco de aquellos años de conciertos en Valencia, cuando las presentaciones de agrupaciones nacionales copaban la atención de no muy pocos muchachos. Luego, Cronos destinó parte de su materia prima para que Rafael y yo camináramos rumbos sin toparnos.
Mucho tiempo después, pensé que lo había visto en un banco en Valencia. Digo, pensé, pues no me hallaba seguro de si era él. En principio, se me parecía a Rafael acodado en una de las taquillas internas.
Yo me encontraba afuera, en el pasillo del centro comercial desde donde se podían distinguir a través del vidrio a los clientes nerviosos de la entidad bancaria. Salí rápido de allí debido a que me esperaban en la avenida Bolívar.
Pasó una semana de eso, cuando coincidimos en el mismo centro comercial. A partir de entonces, hemos compartido tanto libros como música, películas, buenas y malas noticias, entre otras cosas. Ambos —uno más que otro, porque es mayor que yo— ostentamos en 2021 un polvoreo de tiza en las patillas.
RUTA VITAL
Muñoz nació en Valencia, Venezuela, en 1972. Es egresado de la Universidad de Carabobo, en Lengua y Literatura y Magíster en Lectura y Escritura de la misma institución, en la que además ejerció como profesor, en la Facultad de Ciencias de la Educación y en el Área de Estudios de Postgrado, así como en distintas instituciones de educación superior del país.
Fue coordinador del Programa de Lectura y Escritura de la Secretaría de Educación del Gobierno de Carabobo y coordinador de Investigación y formación de la Organización Psicoeducativa TAEO.
Además de labores docentes y administrativas como jefe de cátedra, ha tenido experiencia como coordinador en el área editorial y en el diseño de programas de formación. Ha participado como ponente y conferencista en eventos nacionales e internacionales, relacionados con la literatura.
Ha publicado volúmenes de relatos: Pre-textos, Alba para dos ciegos y otras maniobras, Relatos, Retablos, Olímpicos e integrados, Página roja, así como los conjunto de ensayos: Notas y digresiones, Compás mayor y Apuntes de sobremesa; y la novela Manual del sinvergüenza.
Algunas de sus obras aparecen en antologías nacionales (Palabras de anunciación y de otras adyacencias, Quince que cuentan, Breve manual para reconocer minicuentos) e internacionales (Voces con vida).
Hasta ahora El Carabobeño, El Espectador, Letra Inversa, La Tuna de Oro, Predios, Candidus, Segmentos, Letralia, Vuelta de Tuerca, Atril Press y El signo invisible, entre otros, han publicado cuentos, reseñas y prosa diversa de este escritor venezolano.
Ha ganado premios nacionales como la Bienal Vicente Gerbasi, Bienal Salvador Garmendia, Rafael Zárraga, el concurso de literatura infantil Panchito Mandefuá. Y obtuvo el primer premio en el concurso Internacional de Novela de Monte Ávila.
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