Por: Herminia Méndez
(San Cristóbal, 1879 — Panamá, 1937). Soldado de fortuna, aventurero y escritor. Fueron sus padres Felipe Inchauspe (apellido vasco que, traducido al español, significa De Nogales) y Josefa Méndez Brito. Era bisnieto, por línea paterna, del coronel Pedro Luis Inchauspe, y por línea materna, descendiente del conquistador Diego de Méndez. En 1886, es enviado a Alemania, Bélgica y España donde recibe una cuidadosa educación que incluye la disciplina castrense.
Desde muy joven, comienza a guerrear y a narrar los sucesos en que participa. En 1898 se une a las tropas españolas que combaten, en Cuba, la intervención de Estados Unidos. En 1902, retorna a Venezuela donde se une a los ejércitos de la Revolución Libertadora. En 1904, se dirige a China donde toma parte en las operaciones de la guerra ruso-japonesa. En 1908, regresa a Venezuela a la caída de Cipriano Castro y conduce una campaña periodística a favor de una Venezuela occidentalizada y democrática, con lo que se gana la enemistad del general Juan Vicente Gómez y debe huir nuevamente esta vez a Colombia. Pasa a Curazao y Trinidad donde se pone en contacto con sus compañeros de causa antigomecistas.
En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial ofrece, sin éxito, sus servicios a las fuerzas de la Entente, primero en Bélgica y después en Francia; viaja entonces a Persia como oficial de las Fuerzas Expedicionarias Turcas y participa en la masacre que cometen las tropas turcas contra la población armenia en la ciudad de Van, en Anatolia, acción que le merece el título de «Bey». En 1915, parte hacia Estambul y combate como oficial en el ejército regular otomano. Obtiene la Cruz de Hierro de manos del kaiser Guillermo II y la Estrella del Mechedieh y recibe el grado de teniente coronel de Estado Mayor de la tercera división de la caballería imperial otomana, ad honórem. Actuó como gobernador Militar de parte de la costa de Palestina.
En 1917, condujo una expedición que rebasó la frontera egipcia y prendió fuego a varios pueblos. En 1919, deja el servicio del ejército turco y viaja hacia América; estuvo año y medio en Alaska y en las costas del Océano Ártico; luego, hizo de vaquero en Arizona y participó en la revolución mexicana, primero junto a Emiliano Zapata y, luego, con Pancho Villa. En Nicaragua, conoció al jefe guerrillero Augusto César Sandino, quien le hace conocer de cerca la lucha antiimperialista. Nogales Méndez recoge estas impresiones y las transcribe en su libro Saqueo a Nicaragua, publicado en 1928 donde denuncia los desmanes de los «marines» estadounidenses en aquel país centroamericano.
Participa, en 1930, en una fracasada invasión a Venezuela por la Guajira colombiana. En 1936, muerto Gómez, regresa al país. El gobierno del presidente Eleazar López Contreras, desconfiado con respecto a su pasada actuación, lo relega a Las Piedras (Edo. Falcón) en calidad de jefe de aduana. En 1937, renuncia al cargo y se dirige a Panamá donde fallece después de una operación en la garganta, olvidado y desilusionado.
Sus Memorias, publicadas originalmente en inglés (1932), fueron traducidas al castellano en 1974. En 1975 sus restos fueron repatriados y sepultados en el Cementerio General del Sur en Caracas, el 29 de noviembre.
Bibliografía directa: Nogales Méndez, Rafael de. Causa del progreso: folletos de historia y letras. Caracas: s.n., 1910;–. Cuatro años bajo la Media Luna. 2° ed. Caracas: Comisión Editora de la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, 1991;–. Memorias. Caracas: Fundación Ayacucho, 1991;–. Saqueo a Nicaragua. 2° ed. Caracas: Ediciones Centauro, 1981;–. Silkandspurs. Londres: Wright and Brown, 1934.
Crónica
En Biblioteca
Memorias de un aventurero venezolano