literatura venezolana

de hoy y de siempre

Poemas de Julio Miranda

Un poema como una bala

un poema como una bala
no tiene nunca su eficacia
aunque logre imitar su silbido
un poema como la lluvia
lo más que hace es dejarte
ridículamente mojado
un poema como el amor
llega siempre demasiado pronto
o demasiado tarde
escribirás de nuevo
un poema
como un poema
Como la vida
como la vida
como la muerte
como el relincho de un pájaro
como el llanto de un caballo
como cien niños volando
como un volando
como un niño que tropieza y cae
como el llanto de un niño que tropieza y cae
como el mar
como el mar con caballos que corren
como un pájaro en la noch, cantando sin ver visto
como el relincho de un corazón
como dos cuerpos volando
como el mar en la noche, cantando sin ser visto
como tú
como tú
como tú
y como yo
Ahora
Ahora bebes ron y escribes ete poemo
un micrófono oculto puedes estar captando
el tecleo de la máquina, el crepitar del cigarrillo, los crujidos cada vez que te mueves
En la camioneta donde graban ruidos tan banales
maldiciendo una misión aparentemente estúpida
los técnicos toman café, fuman, ríen ante un chiste grosero, que quizás tenga que ver
con tu esposa
No te asomes. Se irán dentro de poco, convencidos de que esta noche nada pasará
Sigue escribiendo, pues, tu poema
o, mejor, termínalo.
Pero no lo leas en voz alta
por si acaso
Rock del motorizado
más rápido que yo
nadie
más rápido que yo
con la navaja
más rápido que yo
entre los cuerpos
más rápido que yo
arrebatando
más rápido que yo
quemando el aire
más rápido que yo
ni la patrulla
más rápido que yo
solo una bala
Pies de foto
Los familiares de las víctimas
ante las puertas de la morgue
(En primer plano un árbol
de fresquísima sombra
sin nadie)
*
Suicida cayendo desde lo alto de un puente
acribillado por los policías que venían a salvarlo
-Hizo un gesto sospechoso-declaró el oficial
*
El rastro de sangre llega hasta el ascensor
Los policías corren de piso en piso
esperando que se detenga
alguna vez
*
Los familiares de las víctimas
enfrentándose a la policía
ante las puertas de la morgue
donde se niegan a entregar los cadáveres
(En primer plano un árbol
como un dibujo japonés
entre las nieblas de las bombas lacrimógenas)

Maquillando el cadáver de la revolución

0

él escribe un poema exagerando sentimientos
frente a la máquina de escribir: metálico brillante digo
ardiendo fríamente audaz porque está solo
porque nadie lo ve manipular las máscaras ponérselas
y reflejarse en el papel
la marioneta del terror salta de tecla en tecla: escribe
los amigos colgando de los hilos se animan
y aquella mano plácida pasea la punta del cigarrillo por los cuerpos
él prepara con sospechosa exactitud el decorado:
vaso de vino a la derecha cenicero a la izquierda
la música la luz por todas partes
la máquina a su frente
más allá la ventana las fachadas desiertas evocando
una vaga catástrofe: t rex canta children of the revolution
y polnareff repite nous irons tous au paradis
alzándose
muy poco él ve pasar
las mecanógrafas y tiene ganas
de besar sus pequeñas máquinas portátiles

2

Maquillando el cadáver de la revolución
maquillando a tu madre su cadáver
los hijos de la que nunca vino
los paridos en el aire los que flotan
como ballenas ebrias cantando
toda la hermosura del mundo —dice
el rojo atardecer la roja inmensa madre
—dice el mar los restos de madera podrida
hay que evitarlos en la arena son tantos
ella entonces nadar?
Nadar sí
y también hay cadáveres cuerpos sin ojos
por el aire? cadáveres? de la revolución?
Naciente —dice— sólo naciente
un oso
cruza la carretera todo negro brillante el pelo
tras la lluvia —¡un oso, mira!—
Es capaz
de matarte con una de esas patas tan lindas
—dice pero entonces amar?
Amar o maquillar —ríe y suena falso— maquillar
el cadáver? el mío el tuyo?
Sueña
y en ese sueño nada y en esas aguas húndete
y escribe: —dice: escribe

7

iremos todos a la ciudad
si es que queda algo de ella en pie
saltando iremos a la ciudad
en un solo pie

buscaremos los tres del gato
y en esas mismas condiciones
maullicantando entre las ruinas
nos moriremos

con ocho vidas ya agotadas
una nos queda todavía
basta escribir el verso hallado
como poetas

hagamos algo irremediable
mientras saltamos por el camino
luego a la tumba miaucayendo
y se acabó

12

entre máquina y música: dos fuegos
entre dos fuegos y con los dedos rotos
dedos mordidos por las teclas corren
hombrecitos corriendo en la batalla
desde la altura se les ve muy pequeños
hierve el aire de una tecla a otra
llénase todo de silbos de explosiones
caen avioncitos de papel la música
se adelanta el tecleo éste a la música
entre dos fuegos en la tierra de nadie
retrato del artista como una joven
máquina de escribir: escríbelo

18

los tanques.             la ciudad está llena de tanques. pasan
los tanques              cargados de muchachas. por los cañones de
los tanques              salen ángeles. ruedan por la ciudad
los tanques              bajo la lluvia helada de noviembre. en diciembre
los tanques              dejan curiosas huellas en la nieve. resplandecen
los tanques              en junio. ciegan. tanteando nos orientamos entre
los tanques              cubiertos de flores. libertad bajo
los tanques:             el arte de atravesar las calles calculando rápidamente el paso de regular
los tanques.             / ritmo / tambor. suenan
los tanques.             tras la puerta adivino
los tanques              subiendo la escalera. amanezco con
los tanques              sobre mi cabeza. sueño: hundido en la máquina de escribir veo
los tanques              derretidos.

19

juego a ser yo todos los días
juego a ser un cadáver insisto me doy miedo
soy un clarinete aproximativo
y una batería que suena como una máquina de escribir
reventada a balazos
juego a morderme la cara en el espejo.

20

la guillotina cae
sobre la mano que cortada cae
sobre la máquina de escribir

es un método lento
pero seguro

22

pero mis amigos son irreprochables debo decirlo
caen borrachos de los tejados orinan
sobre sus poemas se suicidan
o explican la poética de nicolas guillén
en las comisarías del país
esto y más hacen mis amigos
que son hermosos como locomotoras debo decirlo

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