MATRIA
Solo una lágrima me recorre la muerte
Es tan opaca
cabe en una bala, un matero, una botella con agua
lanzada contra un alma
esa lágrima segrega el vacío, deja la moneda extranjera en el espíritu
condensa ignorancias milenarias de un aliento falsificado
es tan honda como el grito del polvo que nubla la mirada
y tan precisa como la complicidad perversa para asfixiar a un pueblo
Solo una lágrima me recorre la muerte
Parece justificar el objetivo
genera mil lamentos escondidos
no pulsa a la madre ni al hijo
aparenta la tragedia iracunda
arrastra la moral de los zamuros glorificando a la carroña
hurgando en la miseria de la hermandad anulada
Una lágrima me recorre la muerte
putrefacto olor a mariposas quemadas
oro negro esparcido en la avaricia
dementes necesidades, creadas para el ataque
vuelve el punzón a tocar el poema que huye aterrado
y los dedos se revientan en bombas foráneas
los odios ya no escuchan la sangre
la conciencia es un meñique sin tendón
Una lágrima me recorre la muerte
la lluvia en ella
el sol lanza dardos hacia las piernas del justo
la brisa está envenenada
No hay agua para apaciguar la sed de venganza
No hay luz
No hay luz
No hay luz
Solo una lágrima nos recorrerá en esta muerte Matria
Desahuciados de verdades
envilecidos de imágenes
corroídos de ira empuñamos las palabras
sentenciamos
ejecutamos
ensuciamos
y solo una lágrima nos recorre.
***
Cuando lo temido ocurra
Cuando ocurra lo temido
Las puertas ni las paredes de nuestras casas bastarían para resguardarnos del odio
correremos hacia las calles llenas de cuerpos inertes
nuestros vecinos delatarán nuestra presencia
empuñarán su odio inoculado contra ti en nombre de la libertad
no quedarán lágrimas que limpien el arrepentimiento
no quedará comida que sacie el hambre
Cuando ocurra lo temido
Los comediantes comenzarán a escribir dramáticos con la sangre recogida en los charcos
los cantantes rozarán su voz a la nostalgia saludando la mudez de la alegría
los artistas plásticos recogerán los cartuchos para hacer un monumento a la libertad
los poetas deambularán con la palabra en las manos para alimentar las mariposas
los maestros volverán a ser niños persiguiendo el conocimiento
Cuando ocurra lo temido
Los cerros serán de esqueletos
no habrá misericordia que sostenga el peso de los edificios
las montañas no servirán de refugio porque no tendrán árboles
los ríos arrastrarán el carmesí de la conciencia
el mar ya no tendrá olas para jugar
Cuando ocurra lo temido
Las palabras no querrán salir de las bocas
ni habrá color que capte las miradas
el llanto de los niños nos recordará la cobardía
y trataremos de huir sin destino
y trataremos de morir sin tiempo
Cuando ocurra lo temido
No habrá indignación que valga
ni arrepentimiento sincero
ni espacio para la cordura
ni excusas para el desespero
Cuando ocurra lo temido
Por pan recibiremos sal
por agua tierra
por frutas troncos y escamas
por aire una tormenta
Cuando ocurra lo temido
Tenderá su mano el traidor
y el justo no dará tregua
se hará de roca el poema
se retorcerá la mentira en infiernos
Cuando lo temido ocurra
Cuántas lunas, cuántos soles bastarán para recomponer esta tierra
recogeremos los pedazos de pensamientos para armar una sonrisa
volveremos la mirada al grito de las ruinas
nos arrodillaremos ante la vida estrangulada de avaricia
y condenaremos a los niños a dibujar el futuro
con las capas de cenizas.
***
Tranca
Tranca tu odio.
Tranca tus frustraciones de la infancia.
Tranca tu egoísmo.
Tranca tu insatisfacción de vida.
Tranca tus malos pensamientos.
Tranca tu ira.
Tranca tu agonía como ser.
Tranca tu desprecio.
Tranca tus instintos de asesinar.
Tranca la miseria de tu espíritu corrosivo.
Tranca la maldad que expresas en cada opinión.
Tranca la complicidad.
Tranca tus malas energías.
Tranca la muerte.
Tranca la arrogancia.
Tranca la destrucción.
Tranca la mala vibra.
Tranca la risa perversa.
Tranca la tristeza.
Tranca, tranca, tranca, tranca.
Tranca el llanto, la sangre, el fuego, la intriga, Caín, Judas, Santander…
***
Estoy hecha de fuego
Estoy hecha de fuego
y aun tu humedad extingue la brasa en mi lengua confundida
tu fracaso alimenta mi perversidad etérea
tu ruego enviste el ego de amargura vengativa
tu cobardía me traza la ruta y el trofeo
Estoy hecha de fuego
Y no atino al desespero de mis uñas por marcarte
me bebo tu milésima de voluntad rendida en mis pezones
hurgo en tus ganas y las vuelvo polvo
desobedezco
grito de ira
de angustia
de miedo
Estoy hecha de fuego
Y río en tu mutismo cadavérico
destapo el secreto compartido en el lunar pintado
mancho claveles con lágrimas de utilería aparentando mesura
disparo en la escarcha las partículas de culpas
Estoy hecha en el fuego
Y succiono tu delirio
lo azoto al antojo poseído de mis labios
caigo rendida en desiertos de titanes
me aferro a las líneas que formamos adheridos
es preciso desistir de este invento volcánico
de la rima asonante que me cantas
Hago el fuego
Y me hierven cenizas en los ojos
me tizna la conciencia y la vergüenza
me enredo en el convencionalismo que mutila
me voy hundiendo en el infierno movedizo de tu Do Mayor
de tu red corroída en la historia bipolar que en cada encuentro narras.
***
Sueño
Alas en tu mar
Semilla de páramo sembrado en viento
Tu voz
Cal
Frailejón en tu mirada
Abrazo en aguacero dulce tus labios
Miel tormentosa en mis pezones
Resolana de ensueño y reminiscencia
Grito tus fluidos
Rozo la caída
Rubor
Agonía
Aliento usurpado
Levanto la mirada a tu espíritu placido
Sueño tus ganas bajando mi ombligo.
***
Invitación
Ahora te diluyes en poemas
desesperas mis dedos de ansiedad quimérica
mi lengua te presiente
mi demencia
mi monte envenenado
asílate en mi tratado de clandestinidad
te invito
a violar
mis intentos
de sensatez…
***
Verte
Ver las letras de tu deseo
esperar con la garganta hirviendo tu misericordia.
Buscar con desvergüenza el tiempo.
tragar melaza
tránsito discontinuo en mi ilusión.
Verte
En este hormigueo de muertos que corroe la certeza.
en esta casa que no hábito sin tu lengua en mi cuello.
en la terquedad de la angustia como parásito en mi pensamiento.
Verte
Con esta piel agrietada de olvidos.
el futuro difuso y la estupidez a cuestas.
menguan mis dedos en labios farsantes.
Verte
¡Agonizo por verte!