literatura venezolana

de hoy y de siempre

Puros hombres

De Puros hombres, de Antonio Arráiz, se puede decir que es prácticamente el precursor de la literatura carcelaria en Venezuela; pero eso sería decir poco. Testimonio duro, valiente, crudo a…

El difunto yo

Julio Garmendia Examiné apresuradamente la extraña situación en que me hallaba. Debía, sin perder un segundo, ponerme en persecución de mi alter ego. Ya que circunstancias desconocidas lo habían separado de…

El diente roto y la mordida certera de Pedro Emilio Coll

María Narea Los estudios críticos sobre la obra de Pedro Emilio Coll son desiguales, tanto en extensión como en profundidad de contenido. A grandes rasgos puede decirse que la crítica…

Gallegos y Lichtenberg

José Solanes Se lee entre líneas. Quizás pueda decirse también que se lee entre libros. La entrelínea es el espacio privilegiado de esta tan pregonada colaboración del autor con el…

Luto de los árboles

Vielsi Arias NOCHE Para las noches de ruido, mi papá me regaló una cruz. Un Cristo pesado y gris tendido en un amasijo de hierro. Yo lo guardé debajo de…

Vielsi Arias

Por: Arnaldo Jiménez Vielsi Arias Peraza, Valencia 1982. Docente, poeta, correctora e investigadora. Ha publicado Transeúnte (2005), Los difuntos (2010), La luna es mi pueblo (2012), Luto de los árboles…

Elena y los elementos

Juan Sánchez Peláez Profundidad del amor Las cartas de amor que escribí en mi infancia eran memorias de un futuro paraíso perdido. El rumbo incierto de mi esperanza estaba signado…

Silvia y otros poemas

Hesnor Rivera Silvia Las mujeres que me amaron de seguro han muerto. Ellas pertenecían a una raza distinta. La atmósfera de llama necesaria a sus cuerpos desapareció una noche con…

Florentino y el Diablo

Alberto Arvelo Torrealba I El reto El coplero Florentino por el ancho terraplén caminos del Desamparo desanda a golpe de seis.   Puntero en la soledad que enlutan llamas de…

Vuelta a la patria

Juan Antonio Pérez Bonalde I ¡Tierra!, grita en la proa el navegante y confusa y distante, una línea indecisa entre brumas y ondas se divisa.   Poco a poco del…

El cristal nervioso (y otros poemas)

Enriqueta Arvelo Larriva El cristal nervioso Es clara e inquieta. Es clara e inquieta y ahueco hoy las manos para brindarla. ¡Cuánta contienen mis manos de esta dulce agua! La…

Dos cuentos de Luis Britto García

Helena Un papagayo se hace con papel y verada. Los demás niñitos decían que yo estaba enamorado de Helena. Se toman las veradas se ponen en cruz y se amarran…

Fuga de paisajes

Ramón Díaz Sánchez Ángela Rosa Pérez llegó el año 17. Las primeras cabrias comenzaban a alzarse sobre la tierra caldeada y sobre el lago bru­ñido, como una inusitada vegetación. Árboles…

La hora menguada

Rómulo Gallegos -¡Qué horror! ¡Qué horror! Clamaba Enriqueta, con las manos sobre las sienes consumidas por el sufrimiento, paseándose de un extremo a otro de la sala, impregnada todavía del…

Un regalo para Julia

Francisco Massiani Palabra que no era fácil. Casi todo el mundo regala discos y los pocos discos de moda son tres, cuatro. Julia iba a terminar con la casa llena…

Una mazurkita en La mayor

Crónica en dos tiempos sobre la revolución sandinista. Un relato desgarrador, crudo y a la vez profundamente humano. Una obra maestra de uno de nuestros más grandes narradores vivos: José…

Una hipótesis sobre el cierre de la revista del grupo «La Alborada»

María Narea Orígenes y evolución de La Alborada El 24 de noviembre de 1908, el para entonces Presidente de la República, Cipriano Castro, se vio precisado a salir del país…

Dos cuentos de Laura Antillano

Con los ojos abiertos —Ahora levanten los brazos y extiéndalos horizontalmente… ¡Así! ¡descansen! Una sola fila, la línea de pantaloncitos azules se mueve, pierde simetría, manchas de sol sobre el…

Maletín de pequeños objetos

En el Maletín de pequeños objetos de Arnaldo Jiménez se guardan pipas de todos los géneros, tijeras que cortan el sueño, calles que se pierden en sí mismas y órganos…

Laura Antillano

  Por: Gabriel González «Escribir estas páginas fue como un viaje que comenzó en el patio de mi casa de Maracaibo, con el viejo proyector de 16 mm, y un…