(Cumaná, 1896 – Ciudad de México, 1955)
Aunque es más reconocido como poeta, escribió algunos cuentos, novelas, obras teatrales, ensayos y también prestó su pluma para el periodismo. Como otros escritores de su generación, se opuso a la dictadura de Juan Vicente Gómez. Conoció prisiones en varios períodos de su vida: en 1914; en 1918 y 1928 estuvo en La Rotunda. Con respecto a su trayectoria política, destaca su participación en la fundación de los partidos ORVE y Acción Democrática (AD). Fue Senador, Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Ministro de Relaciones Exteriores y diplomático. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde 1981.
Incursiona bastante joven en la poesía: sus primeros poemas publicados son de 1911. A El huerto de la epopeya (1918), siguieron los volúmenes Tierras que me oyeron (1921); Poda (1921-1928, publicada en 1934), Barco de piedra (1928-1932, publicada en 1937), Baedeker 2000 (1929-1932, publicada en 1938), estas dos últimas fueron escritas en prisión; La Juanbimbada (1941-1944), Reloj de Piedra (1943-1945); Malvina recobrada (1937); Navegación de altura (1941); Giraluna (1955). Publicó las novelas El amor no fue a los toros y Las cuatro puertas (ambas en 1924); el libro de cuentos La aeroplana clueca (1935); los ensayos Carta a Juan Bimba (1936) y Vargas, el albacea de la Angustia (1947) y la obra de teatro Venezuela güele a oro (1942), escrita en colaboración con Miguel Otero Silva.
Tan versificador como poeta, Andrés Eloy Blanco aborda lo social desde lo popular y desde el sentido de solidaridad y hermandad con el prójimo; aunque también no están exentos de una preocupación por los problemas inherentes a la lucha de clases, ora abiertamente, ora de manera sugerente. En algunos momentos, sus textos adquieren un tono de pesadumbre (sobre todo en los poemas escritos durante su cautiverio), tono que a veces puede pasar a lo combativo, a lo irónico o paródico y hasta una increíble e inusitada ternura.